II
A pesar de todo tengo buenos días de lucidez en los que te
veo como un buen recuerdo, una suave brisa pasada atrayendo perfumado oxigeno
entre tus dulces palabras.
Me ayudaste a cambiar y a descubrir las poesías en los
blancos papeles. Supongo que debería agradecértelo.
Gracias, o algo así.
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