Elegía: El crepúsculo y la alborada
Se quebró la ilusión de ver
el tiempo
Precipitarse en el viento del
este,
Ver partir al cuerpo puro
absuelto
Con la vida escapando en este
afluente,
Sin miedo el aliento
perecedero
Parte tapiado con burletes
Para hundirse en el océano
inmenso.
La luz mira, sin miedo
aparente;
La mirada se pierde en el
sumidero,
El óbito ganó al día
omnipresente
Con la ánima en redileo
Dista fugazmente del oriente
Que aproxima el edén a
pedaleo
Al mitigarse la voz
penitente.
Que hermoso n.n
ResponderEliminarsaludos y un buen fin de semana