¡Hola! Hoy os traigo un mini-relato que he escrito en forma de reto, o juego, con una amiga. Se me ocurrió decir una palabra y a partir de ella escribir lo que nos viniera a la cabeza. La palabra que decidimos era Calendario. Ella ha subido a su blog su relato, y me ha gustado mucho la verdad, podéis leerlo aquí. Os recomiendo que miréis su blog, tiene pocas entradas pero están muy bien.
Sin más, aquí os dejo el mini-relato.
Cuando falta el tiempo, sobran las palabras.
En ocasiones parece no pasar el tiempo. Estanco me acomodo a mirar las nubes y me doy cuenta que avanzan. A pesar de no llevar reloj ni mirar las viejas calendas pasa el tiempo.
Es un transcurso en el que poco a poco muero, sin darme cuenta, de forma indolora físicamente. Sin embargo duele en el alma, corazón, etc, donde quieras buscarlo. Duele el ya no podré hacer esto, el dejé pasar la oportunidad, el perdí el tiempo a lo tonto... Pero para ver el verdadero valor del tiempo tuve que desperdiciar un poco, como cuando se hecha un poco de ácido en el oro para comprobar su falsedad.
La juventud no es el tiempo de hacer las cosas bien, si no de equivocarnos y aprender de ello. Para vivir bien de ancianos debemos aprender bien la vida de jóvenes, y no esforzarnos por morir viejos sino de vivir bien.
Un abrazo!
que bonito!no lo digo por decir de verdad que es hermoso el texto, me siento totalmente deacuerdo ,puedes comprar un reloj pero no tiempo.
ResponderEliminarun beso:)
Ohh! Me requeteencanta!!
ResponderEliminarEl tiempo es muy relativo y supongo que nuestra concepción de "tiempo" variará con los años... pero tú lo has descrito muy bien :) Y me ha encantado la reflexión sobre la juventud que haces al final ^^
Por cierto, ¡¡HE VUELTO!!
Jaja es todo un placer volver a pasarme por aquí :)
Un abrazo y pásate cuando quieras! :3