En montañas azules quise verte;
¿Qué fue lo que pasó?, no me importó,
en las estrellas llegaba a sentirte;
Ya pasó, el destino se olvidó.
Pero aún tengo flores de piedra
que arremeten contra los reflejos
de tu cuerpo desnudo en la tierra
de los charcos ahumados de mis espejos.
Que triste es cuando un amor se va.
ResponderEliminarOdio muchísimo esa sensación , pero lo has descrito de tal manera que me ha encantado <3
ResponderEliminarGuárda esas flores de piedra... que se pueden ofrecer el día menos pensado... jejeje!
ResponderEliminarMe gustó mucho, besos anisados.