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martes, 16 de diciembre de 2014

Volé



Volé bajo las olas del mar,
arranqué bajo tierra erupciones
que expulsaban telas blancas
de tu cuerpo desnudo.
Y las caricias fueron mi oficio
cuando la ira del mar te maltrató,
lilas cardenales flotaron cerca.
El viento en nuestra contra
nos hizo naufragar entre tiburones,
bajo la espesa espuma cegadora
fuimos dos cuerpos solitarios,
el uno con el otro.
Nuestro cantar fue el tronar
de las olas y huracanes,
el silencio de los vientos ahogados.

Fuimos alimento de las aguas,
podredumbre del querer
en cienos lóbregos de la bahía,
las sombras de lo que fuimos
un día, al brillar el sol,
cuando los pulmones eran flotadores
y no yunques mortales.

Seremos de la mano
el recuerdo lejano de la arena
que posará mi aliento
en los rincones de tu cuerpo.


2 comentarios:

  1. ¡¡Me encanta la simbología marina!! La verdad es que el mar dice y transmite mucho: calma, tempestad, el regreso de lo que un día se llevaron las olas...
    Saludos y pásate cuando quieras :3

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  2. ¡Hola!
    He leído la entrevista que te hizo Yahira y no he podido resistirme a echar un vistazo a tu blog.
    Me encanta cómo escribes.
    Un beso.

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